sábado, 21 de abril de 2012

diario de un siquiatra


A veces trabajar en un siquiatra te es difícil llevar a cabo una vida normal. Sobre todo en psiquiátricos como el mío, en el que hacemos viajes a otros mundos constantemente.
Hemos inventado una maquina con la que viajar al más allá. Para llevar a cabo nuestro plan tuvimos que construir una habitación solamente nuestra. Tras muchos intentos de viajar al más allá, solamente habíamos conseguido crear un mundo enteramente nuestro, un mundo de fantasía.

Al cabo del tiempo solamente no quedamos dos de los cuatro que habíamos empezado este proyecto puesto que a los otros los habían despedido. Realmente no lo habían despedido si que se habían ido porque no aguantaron la presión de las prácticas que hacíamos con ellos. A partir de aquí decidimos hacer las prácticas con los enfermos mentales.
Tras años de intentos fallidos esta mañana conseguimos traer a un enfermo con vida y lo volvimos a intentar con otros veinte enfermos más y seguían con vida. Entonces mi compañero se dispuso a ir a ese mundo del mas allá.
Su experiencia fue que al dormirse se convirtió en una luz blanca y vio toda su vida pasar y al ver todas las cosas que izo decidió despertarse. Entonces comprendimos que al tener su pasado no había conseguido pasar la fase principal y no podrá pasar nunca. Entonces me tumbe sobre la camilla y me conecte a la maquina y vi que se estaba celebrando un juicio sobre mi también vi que escribían una tabla con pros y contra y ganaban los pros y me dejaron pasar a ese mundo totalmente mío y que yo anhelaba.
Cada día volvía a ese mundo mío y que cada día que me despertaba de ese mundo, la realidad que se me presentaba era como una pesadilla. Creo que me estoy volviendo loco.
Enseguida nos pusimos a transportar objetos de nuestro mundo al mío pero solamente podíamos transporta objeto pequeños. Empecé a echarme muchos amigos en mi mundo. Les dije a mis amigos que podían ir a visitarme al mundo de los vivo pero estuvieron a punto de echarme porque empezaron a desordenar todo y me echaron la culpa mi. Siempre iba con un anillo giratorio a mi mundo y cada vez que estaba allí siempre giraba.
Un día que estaba conectado yo solo entro mi jefe en la habitación a ver que hacíamos dentro tanto tiempo y me pilló. El proyecto se fue a pique en cuestión de segundos. Desde ese momento no me dejaron volver a esa habitación y empezaron a empastillarme que me ayudaría con algunos efectos secundarios de la maquina. Obviamente no me creyeron cuando dije que mi compañero estaba con migo en el proyecto.
Que curioso había veces en que el anillo le daba por girar. El día en que empezaron a empastillarme me dijeron que me tomara unos días libre pero que no saliera del centro. Casi todas las noches cuando dormia el anillo se ponía a girar y podía ver mi mundo tan perfecto. Yo intentaba explicar todo a mis compañeros e intentaban darme una explicación, pero solo conseguía que me dieran mas pastillas.
Había perdido la noción del tiempo y una noche que me dormí y entre en mi mundo, me sentí muy a gusto allí y realmente había perdido la noción del tiempo allí dentro. Las horas eran minutos y los minutos eran segundos. Pero que curioso mi anillo llevaba más de un mes sin parar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario